VISITA PASTORAL EN EL ARCIPRESTAZGO DE MONTANCHEZ
En la mañana del pasado 4 de mayo el pueblo de Botija con su
párroco, don Diego Zambrano, recibía a la puerta de la iglesia al
señor Obispo de nuestra diócesis de Coria‐Cáceres, don Francisco
Cerro, que comenzaba así la Visita Pastoral que realizará en los meses de mayo
y junio al arciprestazgo de Montánzchez. Monseñor Cerro es recibido con gozo
como quien “viene en el nombre del Señor”, y se presenta como pastor,
maestro y amigo que quiere animar la vida eclesial en la comunidad parroquial.
Se reunió con el Consejo Parroquial y colaboradores, visitó varios enfermos;
gestos que repetirá en todos los lugares que visita.
Al mediodía llegó al cercano pueblo de Benquerencia, donde en la ermita
del Santo Cristo del Amparo le aguardaban los fieles con su párroco, don Luis‐
Vidal Arias. Fue la casa del matrimonio del señor José y la señora Juanita, como
una Betania evangélica, donde almorzó y descansó. Por la tarde, una chica en
Benquerencia y ocho chicos en Botija, recibieron el sacramento de la
Confirmación en la celebración Eucarística.
La tarde del jueves, día 6, la dedicó a visitar Casas de Don Antonio; el
pueblo con su párroco, don Luis Romero, lo recibió en la puerta del templo
parroquial. Visitó las instalaciones del ayuntamiento, su biblioteca y sala de
informática; la residencia de mayores, la ermita del Pilar y el cementerio donde
rezó un responso. La gente quedó encantada del trato cercano, familiar y
paterno, se mostró interesado por todo.
El día 7 lo pasó todo en Almoharín. Era recibido por los feligreses y su
párroco, don Francisco‐Javier Romero. Visitó el ayuntamiento, el Cuartel de la
Guardia Civil, la residencia de ancianos y otros enfermos. Tuvo un encuentro
con los catequistas, niños y padres. Se acercó a la ermita de la patrona, Nuestra
Señora de Sopetrán y a la de Santa Filomena. Rezó en el cementerio. En la
celebración de la santa Misa Confirmó a 22 chicos y luego tuvo, cercana la
noche, un encuentro en la Casa de cultura con los jóvenes: más de 70.
En la mañana del sábado 8, el señor Obispo, en el marco de la Visita
Pastoral, tuvo un encuentro en Alcuéscar, en la Casa de la Misericordia con la
coordinadora de Cáritas y catequistas. Nos animaba a los que formamos
Cáritas a ser creativos a la hora de responder a los retos y a las necesidades de
los nuevos tiempos, y a tener los mismos sentimientos de Cristo en el ejercicio
de la caridad, para lo que necesitamos oración y formación. También a los
catequistas nos animaba a tener formación para responder mejor a los retos de
la hermosa tarea de transmitir a los niños la fe y a crear una escuela arciprestal
de catequistas. “Soy un entusiasta de la formación sistemática”, nos decía
monseñor Cerro.
El señor Obispo, don Francisco Cerro, llegaba en la mañana del martes 11
de mayo, en Visita Pastoral, a Montánchez; era recibido por el señor párroco,
don Luis Romero, acompañado por las autoridades civiles del pueblo y un
nutrido grupo de fieles, a las puertas de la iglesia. Tras el saludo el señor
Obispo entra en el templo donde reza y explica el sentido de la Visita Pastoral.
Visita más tarde el ayuntamiento, las escuelas, el instituto, el Cuartel de la
Guardia Civil. Se acercó a la Residencia de Mayores, llamada Balcón de
Extremadura, y a otros enfermos, entre ellos a la joven María Dolores. Se
reúne con los distintos grupos de la parroquia. El señor Obispo escucha y anima
a formar y crear en la parroquia el grupo Vida Ascendente. El señor arcipreste
se hace presente en la Misa de la tarde que preside en el templo parroquial,
después de visitar el cementerio, donde rezó por los difuntos, y la ermita de la
Patrona del pueblo y del arciprestazgo, Nuestra Señora de la Consolación y del
Castillo. En la tarde del día 27, 13 jóvenes recibieron el sacramento de la
Confirmación con los que el señor Obispo compartió un tiempo en distendido
ambiente coloquial.
La mañana del viernes, día 14, visitaba Salvatierra de Santiago. Era
recibido por el señor cura, don Vidal Arias, autoridades civiles y fieles, en el
atrio de la iglesia parroquial. Tras bendecir a los presentes, presidió la santa
Misa, acompañado del párroco y del secretario Canciller, don Diego Zambrano.
Visitó el ayuntamiento, los pisos tutelados y a otros enfermos. En el colegio
público los niños le reciben entusiasmados y le agasajan con la recitación de
poesías y cánticos. Se reúne en la casa parroquial con el Consejo Parroquial.
El día 16 visita, por la mañana, Arroyomolinos, donde es recibido en la
iglesia parroquial por el señor párroco, don Javier Romero y un nutrido grupo
de feligreses. Preside la santa Misa dominical en la solemnidad de la Asunción,
donde confirma a 45 jóvenes. Se reúne con el Consejo Parroquial y demás
grupos que trabajan en las diversas tareas de la vida de la parroquia. Visita la
ermita de San Sebastián, el cementerio, donde rezaría por los difuntos del
pueblo, y a los enfermos. Las autoridades civiles le saludan en el despacho
parroquial.
El mismo día 16, por la tarde, visitó Valdemorales. Se reunió con los
diversos grupos parroquiales, se acercó a casa de los enfermos, se reunió con
los niños y padres de catequesis. En la Misa, que presidió acompañado por el
Sr. párroco, confirmó a 10 jóvenes.
El día 18 visita Valdefuentes. Como estaba previsto, llega a las 10:30 h.,
acompañado por don Nicolás García; es recibido por el párroco, don Vidal
Arias, y demás fieles de la parroquia en la iglesia conventual de San Agustín.
Después de presidir una breve oración, donde explica la importancia de la
Visita Pastoral, se reúne con los grupos parroquiales de Cáritas, coro y lectores.
Más tarde visita a los ancianos en los pisos tutelados, donde es saludado por el
señor alcalde y demás autoridades civiles. Visita el colegio, la guardería y dos
industrias. Se reúne, por la tarde, con el Consejo Parroquial y catequistas. Visita
varios enfermos y celebra la santa Misa, donde confirma a 22 jóvenes.
El día 26 de mayo visitaba Albalá. Acompañado por don Nicolás y don
Andrés Bote; era recibido por el cura párroco, el padre Juan Lázaro, las
autoridades del pueblo y fieles, en el atrio de la iglesia. Visita el colegio, donde
los niños le responden con cantos, poesías y le representan el cuento: “la mejor
sopa del mundo”. Visita la residencia geriátrica, donde hay 24 internos. Visita el
cementerio, donde reza por los tres sacerdotes allí enterrados y demás
difuntos del pueblo. Visita el ayuntamiento donde le reciben el Sr. alcalde y
demás autoridades, que le regalan el libro de don Andrés Bote: “Albalá, la
estela del siglo XX”. Se acerca a visitar a los enfermos. Se reúne en el centro
parroquial con los catequistas, grupo de liturgia y coro. Caritas y taller de
costuras. Consejo Pastoral y de Economía. Comparte un tiempo con los 28
jóvenes que más tarde, en la celebración de la Eucarística, recibirán el
sacramento de la Confirmación. La visita, para el pueblo de Albalá, como en las
otras ocasiones para los otros pueblos, ha sido un regado de Dios. El señor
Obispo ha estado todo el día hablando, escuchando, haciéndose presente. Ha
estado muy cercano y cariñoso, en un clima familiar, alegre y festivo.
El señor Obispo llegaba en la mañana del día 27 de mayo a Torre de
Santa María, donde es recibido por el señor párroco, don David Ruiz, y un
nutrido número de fieles a la puerta del templo parroquial. Tras orar un
momento ante el santísimo, preside el rezo de Las Laudes. Acompañado por el
cura párroco se acerca a la alcaldía, donde es recibido y obsequiado por el
señor alcalde y la corporación. Visita, a media mañana, el colegio, donde es
recibido calurosamente por el claustro de profesores y el alumnado que le
obsequian con un alegre repertorio de actuaciones. La tarde se inicia con un
piscolabis compartido, obsequio del ayuntamiento. Después visita a los
enfermos y, más tarde, se reúne con los diversos grupos que colaboran en la
parroquia. La santa Misa, a la que se une el señor arcipreste, don Vidal Arias, es
el momento álgido de la santa Visita. Unos bailes típicos extremeños despiden
al señor Obispo.
La parroquia vecina de Zarza de Montánchez, de la que también es
párroco don David Ruiz, es visitada pastoralmente por monseñor Cerro la
siguiente mañana, día 28. Recibido por el señor cura y la feligresía en la puerta
de la iglesia, reza a los pies del patrón, el Santo Cristo de las Maravillas. Preside
en el templo la oración pública de Las Laudes, explica el sentido de su visita.
Después se acerca a visitar el ayuntamiento, donde es recibido y obsequiado
por el señor alcalde y la corporación municipal. Visita el colegio público. Reza
en el cementerio un responso por los difuntos allí enterrados. Bendice la
cooperativa de aceituna e higos. Al mediodía, el ayuntamiento obsequió al
señor Obispo, al sacerdote y al pueblo con un restaurador piscolabis. La tarde,
del siguiente día 29, se inicia visitando a los enfermos. Después se reúne con
los diversos grupos parroquiales y concluye con la celebración gozosa de la
santa Misa, donde reciben el sacramento de la confirmación 11 chicos.
El miércoles, día 2, llegaba don Francisco como Obispo y pastor a
Alcuéscar. Temprano era recibido en la explanada de la Casa de la Misericordia
por el superior general, el padre Javier Roero, el cura párroco del pueblo, el
padre Martín‐Arturo Ureña, y la comunidad de los religiosos de los Esclavos de
María y de los Pobres. Presidió el rezo de Las Laudes y les dirigió unas palabras
a los hermanos y visitó a los acogidos de La Casa de la Misericordia. A media
mañana visitó el colegio público de primaria y el instituto de secundaria, donde
los chicos le hicieron toda clase de espontáneas preguntas. Visitó el Centro de
Grandes Inválidos, donde presidió una oración con los discapacitados allí
ingresados. El almuerzo fue en La Casa de las religiosas de Las Hijas de la
Virgen para la Formación Cristiana, que atienden a mujeres impedidas y
mayores. Después de un breve descanso visitó a los ancianos del Hogar del
Pensionista. En la parroquia se encontró con los grupos que colaboran: Cáritas,
coros, catequistas, cofradías… Bendice por la tarde la imagen del Cristo
Despojado, a la que se le hace una procesión desde La Casa de la Misericordia
hasta la iglesia parroquial. A las puertas del templo el señor Obispo besa la cruz
y asperja al pueblo. Acompañado por el cura párroco y el señor Secretario
Canciller, don Diego Zambrano, Monseñor Cerro preside la santa Misa, centro y
culmen de la vida cristiana. Para terminar baja a La Casa de los hermanos
Esclavos donde cena y preside la oración nocturna de Las Completas.
El viernes, 4 de junio, es recibido el señor Obispo, don Francisco, en la
plaza del la Iglesia de Torreorgaz, por el señor párroco, don Roberto Rubio, y
un grupo de fieles; muchos aguardan en el templo su llegada. Tras rezar un
momento preside la exposición del Santísimo, donde explica el significado
pastoral de su Visita. Más tarde se acerca al ayuntamiento, donde es recibido
por la señora alcaldesa y la corporación municipal. Visita el colegio, donde es
agasajado por la directora, claustro de profesores y un alumnado que le recibe
con canciones y espontáneas preguntas. Por la tarde se reúne con los grupos
de catequistas, coro… Con el de jóvenes cristianos, que lo componen 27 chicos.
Después visita a los enfermos del pueblo, y a las ocho preside en el templo
parroquial la santa Misa. Una cena compartida, donde todos los vecinos del
pueblo colaboran con vianda, dulces y refrescos, pone el broche de cierre a una
Visita que ha sido una bendición de Dios.
El domingo día 13, el señor Obispo Visita pastoralmente el Rincón de
Ballestero. El párroco, el padre Fernando Alcázar, acompañado de fieles, lo
recibe en el cementerio, donde reza por las ánimas y asperja la tierra bendita.
Se acerca después a la ermita de La Virgen de Perenguana, donde el señor
alcalde, que le acompaña todo el día, le explica detenidamente el vello entorno
del lugar. A media mañana se reúne en la casa parroquial con los diferentes
grupos de la parroquia: de oración, que animan Las Misioneras del Santísimo
Sacramento; la mayordoma; el Consejo Parroquial; Cáritas; visitadores de
enfermos, que más tarde acompañan al señor Obispo a visitar a los pocos
enfermos que hay; entre ellos, una señora que lleva 15 años postrada en
estado vegetativo, a quien le imparte la bendición de su Santidad el Papa. La
santa Misa que preside el prelado constituye el centro y culmen del día de la
Visita Pastoral, que concluye con un fraterno y animado ágape en el que
colaboró todo el pueblo con los mejores manjares de cada casa.
El domingo 20 el señor Obispo visita Torremocha. Acompañado por don
Nicolás García, es recibido por el señor párroco, don Diego Zambrano, las
mayordomas y una numerosísima feligresía en la puerta de la ermita del Santo
Cristo del Humilladero, que presenta su interior repleto de fieles. Monseñor
Cerro, después de rezar ante el Cristo patrón sube al camarín a venerarlo y
besarlo. Se reúne, más tarde, con los grupos diversos que componen la vida
eclesial de la parroquia. Visita las ermitas de San Antonio y La Virgen de la
Piedad. Preside la santa Misa dominical. Queda pendiente para la tarde del 16
de julio la visita a la residencia de ancianos, el cementerio y una Misa en la
ermita de Torrealba.
La calurosa mañana del jueves día 8 llegó, el señor Obispo, monseñor
Cerro, acompañado por su Secretario Canciller, don Diego Zambrano, a
Torrequemada. Lo recibió el señor párroco, don José‐María Hoyos, en la iglesia
parroquial, acompañado por el señor arcipreste, don Vidal Arias, las religiosas
Misioneras del Santísimo y María Inmaculada y una numerosa feligresía, a la
que se sumó la señora alcaldesa. Después de una breve oración se dirigió al
cementerio donde rezó por el eterno descanso de los difuntos que allí
aguardan la resurrección de la carne. Visitó a los enfermos del pueblo y las
ermitas de San Sebastián y de la patrona Nuestra Señora del Salor. Después de
la santa Misa el señor Obispo fue obsequiado con un refrigerio. La gente lo
despidió entusiasmada, su cercanía agradó y cautivó a todos.
La valoración de cuantos han manifestado lo que ha significado la Visita
Pastoral al arciprestazgo, ha sido muy positiva, y alababan al señor Obispo por
su cercanía en el trato, su estilo sencillo en la forma, su capacidad de escucha e
interés por conocer los problemas que se les presentaban. Ha sido un don de
Dios y un derroche de gracia para todos: párrocos y fieles, niños y jóvenes,
ancianos y enfermos.
Luis‐Vida Arias Moreno (julio de 2010).